Fresca brisa y ambiente soleado,
en el templado mar,
junto a mi tumbona, y un buen libro
que acabo de comprar.
Maravillosa mañana en la costa del Arenal.
Buenos dias, sonrisas y abrazos
desde este vasto y bello lugar
con el peñon Ifach en el umbral.
Encumbre su mirada, mas allá
de donde podía brillar,
y sus curvas, envidia del oleaje Mediterráneo
ensalzaban la belleza, de nuestro tranquilo mar.
Etereos besos que portaban las gaviotas,
y sucumbian en las suaves playas del Arenal.
El Peñon como testigo, de su inquebrantable amistad,
y la Luna sobre el, con la brisa del viento,
guardian eterno de su amor inmortal.