La Jueza – Henry J. White – 30.1.2012
Amortizándo el camino,
en cada paso en la penumbra,
sediento de versos prohibidos,
y lascivas palabras.
Despierto dormido
en cada luna llena
mi etéreo sino.
Busco en cada cama,
entre las sabanas,
y las mullidas almohadas,
la noche en que perdi mi alma.
Sin encontrar Jueza, que de condena
o me absuelva de esta muerte eterna.
Que yace atormentada,
bajo la espesa niebla.