Tinta roja sobre un fondo negro
describo los detalles de un nuevo verso.
Mientras me acabo mi último Winston,
el humo se desliza zigzagueante
en esta densa oscuridad, y da forma
a los recuerdos de esos labios
que en la noche me sedujeron.
Rojos como la tinta de estos versos,
sencillos y al mismo tiempo, exhuberante,
como lo es la pureza de un diamante,
como lo es tu mirada, mas tierna que distante.
Una sonrisa tuya bien vale
un catorce de febrero,
o de mayo o de enero.
Pues cada día tu sonrisa
es aun mas adorable.
Y asi rubrico mi última calada,
entre versos y recuerdos
de una mirada hechizante.
—
Fotografia por Gonzalo Moreno Rovetto
