Categoría: 2005/09 – 3ª Epoca

Little Girl – Henry J. White – 6.6.07

Little Girl – Henry J. White – 6.6.07

Quiero oír tus besos,
mientras acaricio tu alma.
Quiero abrazar tu mirada,
mientras me serenas con tu calma.

No quiero estar solo,
y odiar de nuevo el amor.
Solo quiero amarte,
ser amado por tu corazón.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #145
Poesía: #87

Entre Recuerdos – Henry J. White – 6.6.07

Entre Recuerdos – Henry J. White – 6.6.07

Entre caricias
… besame entre caricias.

Lidiame.
Ante todas las demás, lidiame.

Entre abrazos
… realiza tus pasiones, desea mis abrazos.

Cuídame.
Cuando la tristeza se apodere de mí, cuídame.

Entre los recuerdos
… escucha nuestros te quieros,
entre los recuerdos del pasado …
del presente …
hasta que nos alcance la muerte.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #146
Poesía: #88

Mi amor – Henry J. White – 1.6.07

Mi amor – Henry J. White – 1.6.07

Hay pocas mujeres que valgan la pena
tu eres una de ellas,
una de esas mujeres.
Lo das todo por tus amigos
y aun así sigues luchando por ti.

No te has dado cuenta
pero eres una princesa,
una de tantas,
que quieres ser reconocida.

No te daré el dinero,
no te daré la fama,
lo único que puedo ofrecer
es mi corazón, y junto a el mi amor.

Son tus besos, los
que hacen de tu aliento [por vivir].
Son mis susurros,
los que oyes al dormir.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #142
Poesía: #84

Princesa – Henry J. White – 28.5.07

Princesa – Henry J. White – 28.5.07

Si todas las mujeres fuesen como tu.
No existiría la belleza,
pero como no hay mujer que se acerque a ti.
Puedo exclamar al cielo,
la suerte que tengo
al tenerte como mi princesa.

La mas bella de las mujeres nacidas.
Mi amor crece cada día, y cada noche,
que paso junto a ti.
Cada vez que sueño contigo,
En cada susurro, y en cada suspiro

Noto tus manos acariciando mis labios.
Noto tu sangre fluyendo en mi corazón,
protegido por nuestro amor.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #141
Poesía: #83

Magico Dia – Henry J. White – 27.5.07

Magico Dia – Henry J. White – 27.5.07

Era ya muy tarde, el sol
se escudriñaba en la lejanía del horizonte.

Ella estaba ensimismada,
mirando a aquel chico,
que entre versos
dibujaba aquel anaranjado cielo.

Una suave brisa movía delicadamente
aquellos preciosos rizos.
Mientras aquel chico
acariciaba el rostro
de aquella doncella,
que tantas veces
había soñado entre sus textos.

Era una mágica tarde,
en que ambos enamorados,
se deleitaban admirándose,
amándose entre miradas y caricias.

Así pues dieron paso
al cenit de aquel día,
dejando que les protegiesen.
Las mas nobles estrellas


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #140
Poesía: #82

Tus susurros serán mis jadeos – Henry J. White – 26.5.07

Tus susurros serán mis jadeos – Henry J. White – 26.5.07

Me encanta estar contigo a solas,
Y perderme entre tu sonrisa,
tu mirada,
y tus caricias.
Tu eres esa “princesa”,
que siempre he deseado.
Haré de tus susurros, mis jadeos.
Me fundiré entre mis suspiros y tus besos.


//Para Natalia P.M\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #139
Poesía: #81

Protectora de los sueños – Henry J. White – 25.5.07

Protectora de los sueños – Henry J. White – 25.5.07

Dicen que en las estrellas,
se almacenan los sueños de los enamorados.
Pero ni el sol, ni sus hermanas,
pueden albergar mi único gran sueño.

Pues cada día que pasa,
tu y yo vivimos este sueño.
Tú, y solo tú, eres mi deseo,
Y cada día crece mi sentimiento.

No quiero despertar un día.
Encontrarme vacío, sin sentido.
Sentir que te has ido.
Que te haya perdido.

No quiero soñar este sueño,
prefiero vivirlo contigo.
Te anhelo y te deseo
cada día al levantarme,
Y cada noche te susurro un
«Ika te quiero».


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #138
Poesía: #80

Por el Amor – Henry J. White – 24.3.07

Por el Amor – Henry J. White – 24.3.07

Por que eres todo lo que siempre he buscado,
por tu comprensión, incluso en los casos mas extremos.

Por el amor incondicional que cada día me profesas
por ser tu misma, original, divertida, simpática y muy guapa.

Por tus besos, tus caricias, tus ánimos y tus mimos,
por que cada día doy mi vida por y para ti.

Por que sin ti no sería tan feliz y afortunado,
por devolverme el amor propio, la confianza, la esperanza y la fe.

Por hacer de mi una persona mas madura y responsable,
por que cada día te quiero mas que el anterior y menos que el siguiente.

Por que te amo.

Por que siempre estas ahí para ayudarme si lo necesito,
por quererme tanto, y ser tan paciente.

Por que cada día me demuestras lo buena persona que eres, y lo feliz que puedo ser,
por que nos amamos, y somos felices el uno con el otro.

Por que cada mañana quiero despertar junto a ti, y admirarte con los primeros destellos del sol,
por que quiero ser el dueño de tus deseos y sueños.

Por que nunca se acabe esto,
esto y mil porqués mas me incitan cada día,
a comprometerme mas y mas contigo.

Por que tu eres yo,
y yo sin ti no soy.

Por que te amo.

Algún día querré pasar mi vida junto a ti,
por que quiero envejecer a tu lado,
y hacerte dia a dia mas feliz que nunca.

Por que eres tu.
Por que soy yo.
Por nosotros,
por el amor.

¿te casaras algún día conmigo?


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #137
Poesía: #79

Amiga de la Noche -Henry J. White – 19.3.07

Amiga de la Noche -Henry J. White – 19.3.07

Una herida subyacente
Fundida a fuego lento.
Cosida día a día
con madera de roble,
y el mas fuerte acero.

Una herida amada,
y un amor herido,
que decidí aceptar a
no volver a pensar.

Amar,
amar,
amar,
¿Qué es amar?

Es mi herida el amor,
el miedo fundido de negro,
que de repente rojo regresó.

Regresó en mí el amor,
la confianza y no desesperación.
La respuesta del por que,
Del por que del sentimiento,
Que temeroso decidí enterrar.

Para no alegrar mi vida,
mucho menos sentir la herida.
Pero allí estuvo ella,
Amiga de la noche,
protectora de la luna.

Que fue arrancando,
cada tablón que mi pecho cubría,
cada bloque de acero que me defendía,
hasta dejar un pequeño sendero
por donde lentamente
recorría, alcanzando cada enramada
de las raíces de mi corazón.

Entre dudas y temblorosos miedos.
Sobre si debía o no,
que aquella fuese
quien me descubriese.
Quien a mi, me hiciese verme,
reconocerme, tras tantos años,
en el ingenuo agnosticismo de mi amor.

Que por supuesto allí seguía latiendo,
esperando que una sola persona,
lo descubriese, lo abrazase, entre suspiros.

Lo besase con palabras, lo quisiera entre miradas,
y por fin, le diese una nueva oportunidad,
para creer, para amar, para volver a soñar.

Solo una persona,
fue capaz de andar aquel camino,
que por mi mismo fue desandado,
una persona que con su cabello ondulado,
erizaba mi pecho, mi cuerpo enamorado.

Encendía la pasión, pasión perdida,
de una llama que siempre estuvo viva,
mas nunca nadie creyó encendida.

Aquella mujer, que levantaba
Los pilares de una amistad, de una familia,
de sus nuevos días, sus nuevas vidas.

Aquel muchacho ahora comprendía,
que sin noche no hay día,
que sin sus besos no hay alegría,
que por fin entendería,
que al fin esto no acabaría.

Que siempre lucharía,
Por entrelazar su mirada en
aquellos ojos de caramelo.

En aquellos dulces y suaves besos,
que entre suspiros y jadeos,
deslizaban bellos y sinceros te quieros.

Calmado se recosto sobre su almohada.
Sabiendo finalmente,
Que el sueño era la realidad encarnada.
En tenues celestes del color de su amada.
De su vida
[ … vida por fin enamorada.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #136
Poesía: #22

Sospechas – Henry J. White – 19.2.07

Sospechas – Henry J. White – 19.2.07

sangre, sangre, sangre…
…sangre por mi cuerpo lleno de lamentos.
miedo, miedo, miedo…
…miedo quebradizo de este mi tormento.
muerto, muerto, muerto…
…muerto por la verdad de mis sospechas.
…Pánico a una muerte lenta,
sin tu amor, amor, amor…


Saga VideoPoetry


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #130
Poesía: #76

Odio – Henry J. White – 19.2.07

Odio – Henry J. White – 19.2.07

Odio como soy,
como era, como fui,
me odio por dejarme seducir,
odio soñar y pensar.

Odio amar, y sin amar
no puedo vivir.
Odio vivir,
y tener que morir,

Odio dejar las cosas a medias,
odio no poder decir hola,
ni decir adiós, ni decir te quiero.

Odio no estar aquí, ahí o allí.
Odio estar tan cerca de ti,
y sentirme tan lejano.

Odio no poder verte,
no poder hablar,
odio amarte,
y odio odiar.

Odio la música,
y odio escribir.
Odio las alianzas,
que te enganchan y te desangran,
por fuera, por dentro.
Odio mi cuerpo,
odio mis sueños,

Me Odio.

Me Odio.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #131
Poesía: #77

5 Cosas que no olvidare – Henry J. White – Febrero 2007

5 Cosas que no olvidare – Henry J. White – Febrero 2007

Un abrazo en cada día en que tu animo se encuentra bajo, en cada día en que la tristeza recorre tus mejillas, y te sientes perdida y desorientada, un abrazo por cada mal día que tienes, y pueda con este darte fuerzas para continuar queriendo luchar.

Ver la sonrisa escaparse de tus labios, al notarme calidamente en cada despertar junto a tu cuerpo, sentir en cada instante que estas indudablemente enamorada, al ver sobre tu cama ese delicioso y tierno desayuno.

Una caricia sobre la nuca, que hará que olvidemos todos esos días grises, esos días de lluvia y tormenta. Que nos unirá hasta hacernos caricia de la misma caricia.

Un te quiero cada mañana al levantarte, sentirme cómplice de nuestras miradas. Comprender que cada te quiero que mis labios cuentan, son pocos para este amor que recae sobre ti, sobre mi vida.

Un beso sobre tu mano, tu mejilla y tus labios, en profunda señal de todo lo que hago, es por que siento que realmente te amo.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #132
Escrito: #19

Te avise amo – Henry J. White – Febrero 2007

Te avise amo – Henry J. White – Febrero 2007

– Henry: Que te pasa amo?. Te veo muy apagado por momentos, estas bien?
– Amo: hola Henry, no, no estoy muy bien.
– Henry: Es por ella verdad?, te avise, amo, te avise.
– Amo: Ya pero quería volver a saborear esa felicidad, quería sentirme libre, estar a gusto, saber que algo en mi vida iba como debía ir…
– Henry: Si, pero amo, tienes que tener cuidado, debo recordarte como estuvo apunto de acabar la ultima vez?, fue muy duro, quieres volver a pasar de nuevo por ello?
– Amo: No lo se, no se si podría.
– Henry: No amo, no. no podrías te lo digo yo.
– Amo: Que sabrás tu, podría luchar, cuantas veces he luchado por alguien?, por ella no luche, podría hacerlo ahora y luchar por esta.
– Henry: No se amo, ten cuidado con lo que deseas, podrías morir en el intento
– Amo: Y que? moriría por algo en concreto. moriría sabiendo que luche
– Henry: Amo, sabes también como yo, que aquellos años fueron tu locura, un cacho de tu corazón murió, y con ello tu alma se oscureció.
– Amo: Ya pero poco a poco regrese.
– Henry: Si pero, ya no eres el que eras. Ahora sabes lo que puede llegar a quemar, y esta vez, esta vez temo que arderías en el mismísimo infierno.
– Amo: Puede. No te lo niego. Dime Henry no debería luchar por lo que amo?
– Henry: La amas?
– Amo: Claro que si, que acaso dudas?.
– Henry: Piénselo amo, si la quieres tanto como dices, harás todo lo que te propones por mucho que te avise, o te recomiende no hacer, iras tras ella, y si sale mal? Amo, mírame a los ojos, que pasara si sale mal?
– Amo: No pasara nada, eso no pasara, todavía no es el momento, no puede pasar aun
– Henry: No se amo, yo solo puedo recomendarte, si de verdad la quieres, hazlo. Salta al vació, pero no cuentes con que se abra un paracaídas, es posible que no haya. Es posible que revientes al chocar al suelo. Y entonces te echare de menos amo. Te echare mucho de menos.
– Amo: Gracias Henry, pero creo que he de arrojarme, e de saltar, ahora o nunca, sino no , no sabré cuanto la quise de verdad. No necesito paracaídas, sus susurros me pararan. Sus caricias me alentaran. Regresare sano y salvo. Te lo prometo Henry.
– Henry: Que así sea amo.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #133
Escrito: #20

¿Quieres Jugar? – Henry J. White – Febrero 2007

¿Quieres Jugar? – Henry J. White – Febrero 2007

Daniel (D): Marta, ¿te apetece jugar conmigo?
Marta (M): Si, claro.
D: Estupendo, yo haré de Papa, y tu de Mama, ¿vale?
M: Vale.
D: Chiqui, tráeme una cocacola!
M: Vale cariño.
D: y un aperitivo que hoy llegan los chicos para ver la serie. !Y rapidito eh!, que no tengo todo el día.
M: De acuerdo,… toma aquí lo tienes.
D: ¿y el aperitivo donde esta?, además, ¿qué es esto que me has traído?, ¿Zumo de cola?…
M: Ehm, no. Cocacola como me pediste.
D: No me repliques, si fuese coca cola lo sabría. Esto no es ni refresco, ni esta frió, ni tiene gas, ni nada.
( – ¡Pum! – El refresco se derrama sobre la mesa del salón, ensuciando lo todo. )
D: Tráeme lo que te he pedido, y recoge esto inmediatamente.
M: Claro cariño, no te preocupes, ahora mismo lo limpio y te traigo tu bebida.
( – Cinco minutos después – )
D: ¡Marta!, ¿donde esta mi refresco?, llevo una hora esperando que limpies esto y me lo traigas. Es que ¿acaso tengo que hacerlo yo todo?
M: Perdona mi amor, toma aquí lo tienes, y !unas aceitunas que se que te gustan¡
D: Si es que, pero … !Marta¡, !no estas a lo que estas¡, ¿desde cuando tenemos estas aceitunas?, no te he dicho mil veces que las quiero sin hueso, baja ahora mismo al super a comprar las que quiero. Vamos, ya estas tardando.
M: Claro cariño, ya voy… Dame dinero amor.
D: ¿Como que dame?, ¿acaso ya te has gastado lo que te di ayer?
M: ehm no, pero…
D: ¡Cállate!, deja hablar a los mayores y no me vuelvas a interrumpir nunca, seguro que te lo gastaste todo en esos potingues que te compras, ¡no me mientas!
M: En serio cari, no me lo he…
( – Pum – El chico golpea agresivamente la mesa con su refresco, se levanta encarándose a la joven – )
D: ¡He dicho que te calles!, ¿no sabes hablar mi idioma?, cállate, y déjame hablar.
M: Pero mi amor, pero… pero que he hecho?
D: ¿Quée?, ¿aun osas decirme que has hecho?, primero me mientes, me interrumpes seguidamente, no me obedeces cuando te digo que te calles, y aun tienes el valor de decirme que has hecho. Toma diez euros y baja ahora mismo al supermercado, antes de que me enfade de veras.
M: Pero… si… yo…

– El sonido de unas llaves abriendo la puerta, la madre de los chicos entra en escena- )
( – ¡Plas! – La mano del chico, cruza violentamente la cara de esta. Marta, se queda inmóvil, impasible ante el suceso, sin saber que hacer, con miedo y temor. )

Yolanda (Y): ¿Hola chicos, qué tal todo?
D: Ves, ya has conseguido que me enfade, ves lo que consigues poniéndote así, deja de hablar, ni siquiera balbucees, ¡cállate, y vete a comprar ahora mismo!
M: Claro, perdona mi amor…
Y: ¡Pero bueno Daniel!, ¿Qué estas haciendo?
D: Nada, solo estamos jugando.
Y: ¿Como que jugando?, ¿para jugar tienes que pegar a tu hermana pequeña?, pero… ¿Qué juego es ese?

M/D: Pues estábamos jugando a ser mayores.


//Contra el Maltrato de Genero, No mas Violencia Domestica\


Corregida: 9 de Enero del 2017
Text: #134
Escrito: #21

Quiero ser Piloto – Henry J. White – Febrero 2007

Quiero ser Piloto – Henry J. White – Febrero 2007

¡Hola Dani!,

¿Qué tal te va todo? Jobar, que ganas tenia de verte, ¿sabes que día es hoy?

!Si¡, hoy hace un año desde que me llevaste al circuito. Que ilusión tenía, te acuerdas de mi carita sonriente, que bien me lo pase. Mi hermanito mayor y yo juntos viendo aquella emocionante carrera de coches, nunca se me olvidara. Gracias hermanito, gracias a ti, ya se que quiero ser de mayor, !sí¡ Quiero ser piloto de carreras, eres el mejor hermano del mundo.

Papa y Mama, llevan un tiempo enfadados.
Últimamente les veo un poco tristes, pero bueno, yo les hago sonreír siempre que puedo. Bueno hermanito, tengo que dejarte, ya sabes que Mamá se enfada si llego tarde a la comida, y además hoy hay mi plato favorito, no quiero que se enfrié; además Papa dice que el cementerio no es el lugar adecuado para que este yo.

Un abrazo hermanito, te quiero.


Corregida: 9 de Enero del 2017
Texto: #135
Escrito: #22

Hermanas – Henry J. White – 12.12.06

Hermanas – Henry J. White – 12.12.06

Hace tiempo os conocí,
dos chicas jóvenes y risueñas
se acercaron a mi,
fui un buen amigo

siempre estuve allí.
El tiempo fue pasando,
y mas os fui cuidando,
hasta que un día,
nadie sabe por que,
me fui.

Simplemente desaparecí,
me avisasteis una y otra vez,
de esa ausencia
que día a día os hería,
y con palabras necias
al perdón me referí.

Mas no puedo decir
a que debí esta actitud,
ni pretendo que entendáis,
el porque yo me perdí.

Os quiero con palabras y pensamientos,
recuerdos y sueños,
aunque no demuestre
estas cosas os quiero
y se que un día lo sabréis,
aunque ahora ya no confiéis.

Siempre fuisteis
como mis hermanas,
y mes a mes
os lo recordaba,
pero solo eran palabras,
y mis actos
no lo demostraban.

Os quiero,
y por cada error
que cometí, lo siento.

Siempre estuvisteis aquí,
siempre me apoyasteis, confiasteis
incluso cuando nadie mas lo hizo,
y yo sin embargo ahora
esta amistad he deshecho,
por no cuidar a mis amigas.

Amigas que hice hermanas,
y que por mi culpa,
hermanas que perdí.
Lo siento, os quiero, lo sé …
ya solo son palabras
sin sentido, ni confianza,
ya no se lo que me pasa,
perdí en mi la fe,
perdí mi esperanza.

Siento el no haber estado
en ese día tan especial,
no pondré escusa alguna.

¡Feliz Cumpleaños,
ex-hermana!


//Para Alicia O.V. – Lydia N.P. \|


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #129
Poesía: #75

Dulce Pecado – Henry J. White – 11.12.06

Dulce Pecado – Henry J. White – 11.12.06

Camino inquieto
por el sendero de la lujuria,
dulce pecado,
que anhela bohemio
tus caricias sobre mis labios.

Quiero sentir tu piel,
sobre mi.
Quiero oír tus suspiros
y jadeos.

Ver la noche clara,
y el día oscuro,
Sentir tus besos puros.

Acercarte a la luna,
y que no tengas fobia alguna,
pues entre mis brazos te protegeré
y siempre de ti cuidare.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #127
Poesía: #73

Luz u Oscuridad – Henry J. White – 28.11.06

Luz u Oscuridad – Henry J. White – 28.11.06

Ideas derrochadas en la penumbra de nuestra oscuridad, mi viaje empezó hace mucho tiempo, pues todo era como la sociedad lo pintaba, mas yo no quería ser uno de ellos, y poco a poco me fui escapando, fui huyendo de mi destino, oscuro, tenebroso, rebelde, ya hace mucho tiempo que me perdí, en aquellas frías y oscuras tinieblas…, aturdido intento respirar, sin mas cordura que la de un Malkavian tras su crisis vampírica.

– ¿Donde esta el placer? –

Llevadme, pues. Le decía una y otra vez, mas el fulguroso brillo de sus ojos, se derretía entre mis mejillas, ardientes por el rastro inconfundible, de gotas de sangre que recorrían, dolorosas, mis mejillas, sin entender quien le profería tan desidioso destino.

Y es que, aquí abajo, el que no hiere, muere. Así que, hijos míos, seguidme, adorar vuestras entrañas, pues ellas os llevaran a la cabina de vuestro tren, y vuestras oscuras miradas, os guiaran en las tinieblas.

Aquel que se deje guiar por la luz, será recompensado…, recompensado con la traición de las tinieblas, vestida de inocencia, y bajo él, arderá el infierno, santuario de los mortales.

Llevadme pues… llevadme.


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #125
Escritos: #18

El Manzano y el Cipres – Henry J.White – 12.6.06

El Manzano y el Cipres – Henry J.White – 12.6.06

Entre noches de papel
escogeré,
Una estrella del campo,
una flor del cielo.

Pintaré a la luna fresas,
el cielo oscuro, blanco.
Haré de esa noche,
un tierno y dulce helado.

La estrella serás tú,
la orquídea el amor,
yo de tu corazón.

Buceando entre nubes,
encontré un manzano hermoso,
su fuerte tronco me abrazo,
sus hojas me sedujeron.

Probé su fruto,
dulce,
me enamoro.

Paso un largo tiempo,
lejos y cerca,
el manzano del ciprés.

Pinté el amanecer,
de naranjas y de celestes.
Soplo el viento lentamente,
acariciando el mar levemente,
aquel era el primer mes.

Me acerque a la orilla,
arrojando un suspiro,
alcé una concha al cielo,
y estos versos susurre.

Tumbado sobre la arena,
hasta que el mar,
acariciase mi piel,
entonces levante mi vista.
Sonreí al cielo y volee hasta el.

Me acurruque entre las nubes,
busque aquel manzano, y
me acosté junto a el…..

Te quiero, susurre.
y sus hojas me cubrieron
entre caricias y dulces besos.


//Para Anna C.M.\
Alfa y Omega (AIZ)


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #124
Poesía: #71

Guia – Henry J. White – 11.12.06

Guia – Henry J. White – 11.12.06

Una caricia sobre tu nuca,
un suspiro entre tus labios,
un beso rozando tu mano.

Me enredo entre tu mirada,
deseando poseer tu alma.
Tu tierna sonrisa
me trae la calma.

Mientras mis susurros
se deslizan por tus sueños,
de tus mas íntimos deseos.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #128
Poesía: #74

Debil – Henry J. White – 10.12.06

Debil – Henry J. White – 10.12.06

Rojos son los destellos
que recorren sedientos de deseo.
Sangrientas palabras
que hieren mi pecho.

Desgarrando sin cesar,
todos mis te quiero.
Perdí la fe en el amor
pero tu me abriste el corazón.

Ahora soy débil, estoy a tus pies
me despierto pensando en tu mirada.
Queriendo estar entre tu piel,
sentir que de mi estas enamorada.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #126
Poesía: #72

El Aula – Henry J. White – 3.6.06

El Aula – Henry J. White – 3.6.06


(ATENCIÓN ESTE ESCRITO ES ERÓTICO FESTIVO, SI ERES MENOR POR FAVOR NO LEAS ESTO, NO ME RESPONSABILIZO DE LO QUE LEAS O DEJES DE LEER)


Era un día cálido, el sol abrasador pegaba con mas fuerza que nunca, el verano comenzaba su viaje en Barcelona.

La universidad estaba llena de gente tirada por el césped, los chicos sin camiseta y las chicas con camisetas de tirantes, casi todos los grupos tenían unas cervezas o refrescos a mano, el cielo estaba completamente despejado, yo acababa de llegar, me disponía a entrar en la ‘Uni’, en dirección a la sala de estudio.

Ese día, estaba vacía, no había ni una sola alma por aquella aula, apenas la chica que cuidaba, me fui a un rincón apartado, donde nadie podía verme desde la entrada , saque los apuntes de la carpeta , y comencé a transcribir algunos que tenia que pasar a limpio. al cabo de media hora recibían mensaje, él me decía que ahora tenia tiempo para quedar que si me apetecía podía pasarse por la universidad a verme.,así que eso mismo le conteste, le dije que estaba en el estudio, tenia muchas ganas de verle, era un buen amigo y teníamos un montón de cotilleos que contarnos sobre nuestras parejas.

El era mi confidente, y yo era como su psicóloga sexual. Éramos los típicos amigos, chica y chico que se contaban de todo, que jamás podría pasar nada entre ellos, porque la relación de amistad era mucho mas emocionante que pensar en que hubiese un lió entre ambos. a pesar de ello ambos teníamos tanto morbo por tocarnos, que muchas veces las miradas perdidas entre nuestros cuerpos disparaban de vez en cuando nuestras hormonas, aunque nunca llegase a pasar nada, de echo creo recordar que alguna vez me sentí excitada al verle allí conmigo en mi cuarto contándome como lo había echo con su novia. o como le contaba lo bien que lo hizo mi chico.

Había pasado apenas veinte minutos cuando le vi paseando por la sala, le salude y vino hacia mí,. ‘Uhm’, estaba guapísimo hoy, el siempre fue un chico bastante guapo y muy alternativo, llevaba unos pantalones de tiras, y una camiseta corta celeste, con un gorrito de lana negro. Se le veía el borde de sus boxers negros con ribetes grises. Se sentó a mi lado y estuvimos charlando, contándonos nuevas sobre todo lo que había pasado el fin de semana.

No dejaba de mirar sus labios, aquellos tiernos y jugosos labios, mientras mi mano se sentía inquieta y me tocaba cada cinco minutos el pelo, no estaba muy atenta la conversación , la verdad es que me estaba quedando ensimismada con sus labios, al momento me pregunto algo y salí de aquélla ensoñación.

– ¿Qué?, perdona no te he escuchado. –

– ¡Gemma!, Joder tronca. ¿No me has escuchado nada de lo que te he dicho?, ¿que estarás pensando?, ‘joe’, bueno como te decía….-

El siguió hablando un rato, yo seguía la conversación atónita a lo que decía, mientras mi mirada se fundía entre sus ojos y sus seductores labios; yo llevaba puesta una camiseta corta de tela fina, hacia demasiado calor esos días como para ponerme algo con mas tela, y unos ‘pantaloncitos’ tipo tejanos de color verde con mil bolsillos, no se como, ni por que , pero de repente me sentí excitada, muy excitada por él, y él lo noto, noto levemente como mis pezones se había endurecido a través del sujetador y dejándose marcar levemente por debajo de la camiseta.

Ahora él estaba nervioso, no dejaba de mover el pie, como si tuviese un tic. Me humedecí los labios con mi lengua, suavemente, despacio, sabia que me estaba mirando, aunque hablase sabía que el sentía algo por mí, sabía que quería probarme, deslicé mi lengua por el labio superior y luego por el inferior, y me mordí lentamente el labio inferior, mientras mi mirada se cernía sobre sus ojos, el acercó un poco mas su silla hacia la mía, y mientras yo le enseñe mi nuevo piercing en la oreja, cogiendo su mano, tenia una piel muy suave, como la de un recién nacido, y unas manos cortas y delgadas, acerque sus dedos, sus yemas de sus dedos a mi oreja, para que pudiese tocar y ver bien el piercing, mientras le contaba como había sido mi fin de semana.

Le acaricie suavemente su pelo por detrás de la cabeza sabía que le encantaba y deje pasar mi mano tímidamente por su nuca, de repente, él se aparto un poco, y me dijo .

– ¡Ehm!, si no te conociera bien, creería que me estas tirando los tejos. –

No conteste, me quede callada, volví a morderme el labio, y seguí acariciándole, mientras el ensimismado no podía creer lo que estaba pasando, , el me acaricio lentamente el cuello, la nuca, la espalda, por un momento nos detuvimos, nos dijimos que no podía pasar nada, no podríamos hacer esto a nuestras parejas, pero de repente, todo se esfumo, el me agarro de la cadera, se acerco a un palmo de mi cara, y a mi oído susurro:

– No podemos detener lo que debería haber ocurrido hace tanto tiempo –

Y deslizo sus labios sobre los míos, sus labios cálidos, húmedos, tiernos y jugosos se perdieron un largo rato sobre los míos, yo le agarre por el cuello, por la espalda, mientras mi mano se enredaban entre su pelo por debajo del gorro.

Ambos nos levantamos al unísono de nuestros asientos, el me empujó con delicadeza sobre la pared y allí teniendo me para todo el, empezó a besarme con mas insistencia, dejaba caer pequeeños suspiros sobre mi cuello, y con su lengua se perdía sobre mis lóbulos sobre mi oreja, mientras su mano recorría mi cuerpo de arriba a abajo, mi espalda, mi muslo, mi cadera, mis manos recorrían su espalda, su nuca, sus hombros su pecho, bajaban a la cadera y se perdían en su trasero, lo aferraba contra mi, notando su miembro erecto aun tras sus pantalones, sabia que estaba muy excitado, si lo notaba, estaba muy caliente, con una sola mano por mi espalda consiguió desabrocharme el sujetador, y con la otra mano fue desabrochando uno a uno los botones de mi camisa blanca, ahora estábamos los dos muy excitados, solos en el aula de estudio de la universidad, por las ventanas se veía la torrentera de sol que caía, pero dentro había aire acondicionado, aunque en ese momento daba igual, hacia tanto o mas calor que fuera.

Yo le quite poco a poco la camiseta, y el gorro , mientras rozaba con mi mano por encima del pantalón, su sexo, y le aferraba a mi agarrada a la espalda, el acariciaba suavemente mis senos, poco a poco, los iba haciendo suyos, y mas suyos, acariciaba mis pezones completamente erguidos, duros, calientes, su lengua se deslizaba por mi pecho, lamiendo con suavidad y completa lujuria mis pezones mientras de vez en cuando les daba cariñosos y pequeños mordiscos erizando mas aquellos pezones.

El me agarraba con sus manos del culo, acercándome mas a el, mi mano recorría ágilmente todo su miembro por encima del pantalón, y poco a poco se iba introduciendo por dentro de el, hasta que note sus boxers, empapados por aquel liquido preseminal, le desabroche los botones del pantalón, y teniéndolo frente a mi ,en boxers, me arrodille ante el, acaricie con ambas manos todo su miembro de arriba a bajo por encima de los boxers, y fui bajándolos lentamente, hasta tener su miembro completamente erguido delante de mis ojos, con una mano acariciaba sus testículos y con la otra dejaba pasar mis dedos sobre su glande completamente lubricado, y acariciando desde la base hasta la punta.

El suspiraba entre pequeños jadeos, y me miraba ansioso, sabia que estaba deseándolo, le mire lujuriosamente, y deje que mi lengua rozara suavemente su glande, tras escuchar un pequeño gemido agarre con mi mano derecha su pene, y me lo introduje lentamente en mi boca, estaba caliente, duro, muy duro, tenia un sabor algo especial, indiferente a cualquier otro sabor conocido por mi paladar, poco a poco fui lamiendo su glande, su miembro, de arriba a abajo mientras chupaba con frenesí aquel miembro que tanto anhelaba tener entre mi boca y mi lengua, mi mano ansiaba con fuerza sus testículos, y el jadeaba con mas fuerza, estaba bastante excitado y sus manos agarraron mi cabeza, me levanto, y me sentó sobre la mesa del aula, después de haberme subido la faldita, y haberme quitado mis braguitas negras, me abrió lentamente las piernas y empezó humedecerse los labios con su lengua, abría poco a poco mis labios vaginales, y buscaba con ansia mi clítoris, hasta que encontró la piel que lo recubría y con tierna y apasionada emoción empezó a acariciarlo con pequeños y rítmicos movimientos circulares se arrodillo ante mi, y empezó con su lengua a rozar todo mi sexo, de arriba a abajo, introduciendo levemente la lengua por mi húmedo coñito, estuvo un buen rato acariciando mi clítoris con su lengua, chupando y estirando de el con su boca, y jugueteando con su lengua por el.

Mientras, sus dedos dejaban rozar con sus yemas mi rajita, poco a poco mas húmeda, mas empapada, hasta que lentamente introdujo uno, y luego otro, ahora acompasaba sus lamidos introduciendo ambos dedos en mi conejito, eso me excitó de sobremanera, y me hizo estremecerme durante un buen rato, mi vientre empezó a tener espasmos, y agarre su cabeza con fuerza apretándola contra mi, pidiéndole que no era el momento de parar si no k debía aumentar el ritmo y así lo hizo no para hasta que no pude mas, su lengua y sus deditos me hicieron correrme y gemir tan alto como podía en aquella aula, que ya de por si me daba morbo aquella situación consiguió que me corriese en su boca, y tras sacar sus deditos, relamió todos mis jugos con su lengua sin dejar rastro de aquella presencia de mi cuerpo, acaricio nuevamente mi clítoris, y entre los últimos espasmos y mi calentón introdujo lentamente su lengua sobre mi yo estaba muy muy excita, completamente empapada acababa de correrme en la boca de mi mejor amigo mi confidente sexual, le agarre del cuello y la levante.

Saco un preservativo y con la boca se lo estire sobre su pene, el se acerco a mi, y con ayuda de su mano introdujo suavemente el glande sobre mi coñito me agarro de la cadera y me atrajo hacia el, provocando que su pene se introdujese con mayor facilidad sobre mi, empezamos a hacerlos sobre la mesa el de pie y yo sentada, aquel placer era único, era increíble lo excitados que estábamos me tumbo sobre la mesa, y el se puso encima mió mientras introducía y sacaba su miembro , aumentaba y disminuía el ritmo a compasadamente, y se sentó sobre la mesa, me pidió que me sentara sobre el, y así lo hice uno frente al otro , empecé a cabalgar sobre el, mientras nuestros labios se perdían en besos lascivos y el acariciaba los senos, y mis duros y erectos pezones. Empezaba a sentir mi segundo orgasmo y el estaba a punto de irse, me levanto de el, y se quito el condón, se tumbo sobre la mesa y me coloco mi coñito sobre su cara, de tal manera que hiciéramos un sesenta y nueve, el acariciaba con su lengua mi clítoris y yo con la mano agarraba su pene y me lo introducía como podía en mis boca, besándolo, lamiéndolo, chupando, y succionando todo lo que podía, hasta que mi cuerpo empezó a temblar pare un instante de lamerla, mientras el conseguía que volviese a correrme una vez mas sobre su boca, yo comencé a chupársela desfogadamente, hasta que no pudo mas, y me aviso que iba a correrse, le dije que no parase, y seguí chupando, hasta que note todo su jugo dentro de mi boca, su semen estaba muy caliente, lo notaba en l aboca, se corrió dentro de mi, si, lo hizo, y me gusto, era desagradable, pero no se, tenia algo que me ponía mas cachonda aun, tras correrse, la masturbe un poco con la mano, hasta que empezó a perder la erección nos levantamos y recogimos los apuntes, yo escupí todo aquello en un cleeneex, y no besamos apasionadamente, nos vestimos, y nos marchamo lentamente de la sala.

Al salir, la chica de la puerta tan solo pudo decirnos.

– Espero que hayáis disfrutado. –

Y nos fuimos.


Alfa y Omega (AIZ)


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #123
Escrito: #17 (Relato Erótico)

Anna – Henry J. White – 16.5.06

Anna – Henry J. White – 16.5.06

Cuál sutil susurro del viento,
apaciguado canto del oleaje,
que en esta noche oscura,
recuerdo tibiamente
mirando al estrellado cielo,
entre el brillar de la luna, aquellos besos,
aquellos «te quiero».

Suave como la brisa de la primavera,
Dulce y tierno mes de mayo,
que abrigaste el amor y la felicidad de mi cuerpo.

Cuida mi querido viento, de ella.
Pues regresare a darle sus abrazos,
sus caricias, y sus besos.

Déjame susurrarla al oído,
cuanto la quiero, cuanto la estimo,
déjame cuan ruiseñor, cantar libre al tiempo,
cuanto la añoro, cuanto la deseo.

Protegela de la maldad,
haz que su tristeza cambie por una sonrisa,
que de oreja a oreja,
haga sentirse por mi, querida.

Oh mi niña, oh mi chica,
cuan ganas tengo de verte,
apenas ha pasado medio día.

A ti mí dulce niña.
A ti mí tierna chica.

Llévame muy dentro de ti,
no olvides cada aroma,
cada sabor que deje sobre ti.

Déjame acariciarte,
recuerda aquellos besos,
siéntete feliz,
hoy lo he decidido,
volveré a por ti.

A ti mi niña preciosa,
a ti mi chica hermosa,
quiero que sepas
lo mucho que te amo.

Sueño por dormir a tu lado,
quiero notar de nuevo
aquel fundido calor,
al abrazarme y acariciarme,
cuan escalofrió de amor,
recorría suave mi tersa piel.

¡Oh, Anna, oh!
Cuanto te añoro,
cuanto te quiero,
cuanto te amo!
¡Oh Anna, oh!

Quiero que sepas
que de tu corazón,
tu cuerpo y tu mente,
felizmente estoy,
enamorado.


//Para Anna C.M.\
Alfa y Omega (AIZ)


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #122
Poesía: #70

Natalia – Henry J. White – 3.5.06

Natalia – Henry J. White – 3.5.06

A mi vida, luz blanca y ciega
que arde en mi interior,
deseosa de tus caricias,
temerosa de tus enfados.

A mi vida que solo ella,
fue capaz de hacerme
sentir persona,
que hizo de mi cuerpo
escultura, esculpida entre versos.

Por los miedos de mi alma,
que entre besos ella calma,
y entre sus palabras,
desvanecen mis temores
entre lágrimas.

Lágrimas, de pena y de dolor,
se convierten en preciosas melodías,
de arrumacos de cariño,
y de esbelto amor.

A mi vida que eres tú,
y sin ti Natalia
mi amor sería muerte,
y muerte, mi desesperación,
al no hallar en mi corazón
la salvación de tu amor.


//Para Natalia P.M.\


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #120
Poesía: #68

17 de Septiembre – Henry J. White – 3.5.06

17 de Septiembre – Henry J. White – 3.5.06

Pasan los años, meses, días
veo pasar lentamente una vida.
Mi vida, que hace mucho no existía.

Fue hace mucho tiempo,
ciento noventa y seis te quieros,
cuando de mi oscuridad aquella vida resurgió.

Aquello que en mi creí perdido,
aquella confianza, aquella esperanza,
esa deseosa fe y ese olvidado amor,
que un día en mi vida se marcho, se olvidó.

Fue esta y no otra mujer,
fue ella quien a mi me devolvió,
aquella joya que yo mas añoraba,
y decidí abandonarla.

Aquello que tanto renuncie, y rechace,
día a día, mes a mes.
Aquello que me hizo romperme, y deshacerme
en un mar salado, y en el tenebroso mundo
de desesperación y dolor.

Fue aquello que convirtió al hombre en monstruo,
y que me hizo resignarme a odiar el amor.

Que grandioso fue aquel día que la conocí,
aquel día que por fin me decidí,
a luchar por una vez en mi vida,
por lo que jamas renunciar debí.

Aquel diecisiete de septiembre,
en que sus labios se adelantaron
para ceñirse junto a mi,
declarar aquel amor incondicional,
que jamas yo pude recibir.

No tarde en hacerme valer,
y regrese a aquel ser, que un día fui,
su mano pedí pronto,
tras por fin descubrir aquel mundo interior,
que había olvidado entre lamentos,
que había desechado entre sufrimientos.

Aquella mujer, rebelde, orgullosa y preciosa
me había enamorado con sútiles palabras,
caricias y besos en el interior de mi corazón.

Natalia es la mujer de mi vida,
la única por la que jamas he luchado tanto
como cada día demuestro,
con besos, caricias y te quieros.

Aun tras mis errores que en el pasado cometí,
me hacen sentir su vida mas afianzada a mi,
y hacerme valer en un mundo, donde el amor,
aquel amor del romanticismo ha sido olvidado
por la sociedad, que ya no cree ni espera
retomar la fe y esperanza de ese amor
de su vida pasada.


Para Natalia P.M.


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #121
Poesía: #69

Chernobyl – 26.4.06 – Henry J. White

Chernobyl – 26.4.06 – Henry J. White

Confusión, miedo angustia y terror.
Pánico, dolor, muerte y desolación.
Tragedia, catástrofe, error humano.

Por cada persona,
cien lágrimas.

Cien millones de lágrimas,
cada veintiséis de abril.
Ya han pasado veinte años,
pero todos recordamos,
aquel trágico dolor.

Por cada héroe que lucho,
por cada uno de ellos,
que sabiendo que moriría,
o invalido de por vida quedaría.

Por todos los que ayudaron sin medios,
con miedo, angustia y terror.

Por cada uno que sufrió,
por cada uno que sufre,
al recordar aun familiar que murió.

Por todos y cada uno de esos niños que no sobrevivió,
por las ilusiones y deseos desechos por aquel terror.
Por todo aquel dolor.

Por un cuadro inexpresivo ante aquella realidad,
por una poesía sin palabras que te hizo llorar,
por aquella canción sin terminar.
por el dolor que el mismo Dios sintió.

Escribo esta poesía en recuerdo
y con todo mi amor,
a toda aquella gente de Chernobyl,
que siente aquel dolor.


Dedicada al Pueblo de Chernobyl, y todas las personas que pasaron aquel horror. A quienes ayudaron y murieron, a quienes ayudaron y sufrieron, a queiens ayudaron y sobrevivieron, a quien no ayudo, pero lo vivió.


Corregida: 5 de Enero del 2017
Texto: #119
Poesía: #67